Parece que fue ayer, pero fue hace más de 3 años que visité Brisket House por primera vez. Despachando desde la cocina, el nombre de Brisket House sonaba más impresionante de lo que era en realidad. Impulsados por redes sociales, me pareció atractivo y decidí ir a probar su brisket estilo Texas. Mi experiencia en aquel entonces, la pueden leer en mi post . Hoy, algunas cosas han cambiado. Hace algunas semanas, regresé a Brisket House y ví su evolución. Seguir leyendo «Brisket House 2.0»






Una de las hipótesis centrales de este blog, es que la comida va mucho más allá de los platillos que comemos. La comida existe en un marco de referencia, en un espacio y un tiempo. Si logramos experimentar la comida en todas estas dimensiones, sólo entonces podremos entender y plenamente disfrutar, lo que el cocinero, la región y la historia nos ofrece. Esta hipótesis, pocas veces ha sido mejor demostrada que con el Caldo Michi de San Juan de Dios. Un platillo desconocido y poco entendido de la gastronomía tapatía.


Desde hace un par de años, las propuestas gastronómicas se han multiplicado en Guadalajara. Los foodtrucks han crecido como plaga, algunos restaurantes caros han tratado de posicionarse en el mercado nacional y muchísimas otras ideas, se han visto materializadas con impredecibles resultados. Sin embargo, siento que TODO este caos vale la pena cuando encuentro propuestas como Don Zacateco, perdido en una esquina del recientemente abierto Mercado Chapultepec.
La mejor manera de descubrir nuevos lugares, es nunca dejar de explorar. Hace unas semanas, en un intento desesperado por encontrar tacos decentes, el destino me llevó a La Sabrosa. Un food truck que había visto en repetidas ocasiones y tenía los indicadores adecuados. Básicamente, no se veía como gran cosa.