Hay platillos famosos en el mundo. Platillos que se vuelven parte de las identidades gastronómicas de ciudades o regiones. En Guadalajara tenemos la torta ahogada, el DF tortas de tamal y el cabrito es famoso en Monterrey. Pero en Minneapolis, existe un bar que se llama Matts, y es hogar de la Jucy Lucy.

Cuando vi a la Jucy Lucy en la tele la primera vez, me pareció una mera construcción publicitaria. Una hamburguesa, cuya carne, está rellena de queso me pareció poco profundo y no particularmente apetecible. Sin embargo, hace unas semanas, decidí buscar la famosa hamburguesa. Llegué temprano y literalmente entré en cuanto abrió Matts. Me senté en la barra y al lado de la plancha y pedí un café antes de ver como hacían las hamburguesas.

No pasó mucho tiempo desde que entré al bar y pedí mi hamburguesa. Sin embargo, para cuando me sirvieron mi hamburguesa, ya había varias mesas llenas en el bar y varias órdenes para llevar se habían acumulado. La hamburguesa viene acompañada de pepinillos y un poco de cebolla picada únicamente. Así sin más, llegó la Lucy Jucy frente a mí.

Al recibir la hamburguesa, me hacen una simple recomendación por ser primerizo… el centro se encuentra MUY caliente, hay que tener cuidado. El pan suave, pero lo que más me sorprende es simpleza. Un poco de cebolla asada y finamente picada, acompañada de pepinillos igualmente picados es todo lo que acompaña a la carne. La observo y les confieso que me llegó a preocupar su sencillez, ya de por sí sentí que la visita a Matt’s iba a ser más que nada simbólica y que no habría nada que rescatar más allá de un check-in o algo así. Dejé pasar un minuto para que se enfriara, y mordí poco a poco. El queso no sale inmediatamente pero cuando llegas, todo hace sentido !

El queso no sabe a un queso amarillo común y corriente. Cuando llegamos al centro de la hamburguesa, el queso se ha mezclado con los jugos de la carne y se filtra lleno de sabor. No hay demasiado queso, al contrario, se va escapando poco a poco. Pensé que al morder la hamburguesa, el queso caería como catarata a manchar mi camisa, sin embargo, no es el caso. El queso está perfectamente mezclado con la carne, de manera que solamente va agregando sabor y textura a las mordidas.

Únicamente por motivos dramáticos, presioné la hamburguesa para apreciar el queso y sacrificar un poco de la deliciosa mezcla. Pero como pueden ver, mientras no presiono, no fluye nada.

La sencillez de la Jucy Lucy, es su mayor ventaja. El centro de la atención es el centro de la hamburguesa, el pan, queso y carne. La cebolla asada y los pepinillos son los agregados perfectos. La suave acidez de los pepinillos y el sabor de la cebolla, reducido por su tiempo en la plancha. Todo en perfecta armonía hasta en la temperatura en la que se presentan. La Jucy Lucy me dejó sorprendido. Le di dos y tres mordidas y me conquistó. Los videos, los documentales… todo está bien justificado. La Jucy Lucy es una gran aportación al mundo de las hamburguesas. Sin embargo, a pesar de su aparente sencillez, creo que replicar la hazaña de la Jucy Lucy, es una tarea compleja. El tipo de queso, la preparación de la carne y su balance son el ingrediente principal. En fin, si algún día están en Minneapolis, no duden en visitar ! No se arrepentirán !

Saludos y Provecho !

Matt’s Bar
3500 Cedar Avenue
Minneapolis, MN 55407
mattsbar.com
(612) 722-7072