Romero y Azahar – Monterrey

La comida se disfruta con todos los sentidos. Hace unas semanas estuve en Monterrey, donde visite Romero y Azahar en el corazón de San Pedro Garza García. Un lugar elegante, cuya cocina es descrita como casual. Sabores fuertes, un lugar de buen gusto y un ambiente acogedor. La experiencia empieza antes de que la comida, llegue a nuestro plato, y florece con los platillos.

Un crocante y suave chicharrón, que estoy casi seguro era de pescado. Me recordó a las chips de huachinango que alguna vez hubo en Alcalde.

Un consentido del lugar, los tacos de tuétano. Tres tacos en una tortilla de barbacoa hecha a mano, una exquisita salsa y un detalle de cilantro y cebolla morada. Su presentación es deliciosa.

Su sabor de tuétano frito, es increíble. Obviamente diferente, es un platillo delicioso que resalta por la originalidad de su preparación. La mordida del taco, despierta varios sentidos, por un lado, el tuétano está caliente, casi líquido, lo que resulta inesperado. La tortilla es suave y gorda.La cubierta del tuétano, es crocante, bañada con la salsa fresca, y un toque de cilantro. Fue una increíble entrada.

Después de los tacos, llegó el plato principal. Una jugosa picaña, asada a un término medio, llena de sabor, y unas papas bien condimentadas. Sabores fuertes, dignos del nombre de establecimiento. La presentación y la preparación, resaltan el platillo.

Carne con todo el esplendor del norte ! La combinación de sabores hacen un juego perfecto con el lugar. Finalmente, y para terminar la experiencia, tienen unas bebidas preparadas muy ricas. Pedí una bebida de mezcal con jugo de naranja y cenizas muy rico, fresco y con un toque adecuado de sabor a mezcal.

El lugar me resultó muy agradable. Un ambiente casual que no deja de ser elegante y formal. No creo que llevaría aMuy íntimo y una oferta de comida diferente, algo que es muy común en Monterrey. Los tacos fueron mi hit, junto con la bebida. El servicio me pareció bueno y orientado al detalle, pero creo que podrían perderse con mucha gente. Me hizo falta el postre pero quedé suficientemente satisfecho para regresar próximamente.