Una de las hipótesis centrales de este blog, es que la comida va mucho más allá de los platillos que comemos. La comida existe en un marco de referencia, en un espacio y un tiempo. Si logramos experimentar la comida en todas estas dimensiones, sólo entonces podremos entender y plenamente disfrutar, lo que el cocinero, la región y la historia nos ofrece. Esta hipótesis, pocas veces ha sido mejor demostrada que con el Caldo Michi de San Juan de Dios. Un platillo desconocido y poco entendido de la gastronomía tapatía.


Luego de un par de vueltas por Japón y visitas a lugares como 
Una de las cosas que más he disfrutado en Seattle, ha sido sin lugar a dudas el pescado fresco. He disfrutado como nunca pense el salmón y de ninguna mejor manera que en sushi, sashimi y en variedades similares.

Un letrero poco visible marca el lugar y una puerta te transporta a un pequeño comedor con algunas mesas. Algo me encanta de este tipo de lugares! La originalidad, la transparencia, la honestidad. Desde que entras, entiendes que nadie está ahí por la moda, por ser un lugar nuevo, por ser un lugar alternativo o por que haya salido en algún programa de televisión. Nadie conoce el nombre del chef, ni se toma selfies en la puerta. Es un lugar que se ocupa de lo suyo… servir buena comida. Una especie de fonda vietnamita en el estado de Washington.


Como todos sabemos, el 5 de Mayo, se celebra el día de la Batalla de Puebla, por lo menos en México. En Estados Unidos, se celebra el «Cincou di Maio» que es una fiesta donde se festeja la cultura mexico-americana, que es otro boleto. En realidad, poco tienen que ver una cosa con la otra. En EEUU la fecha, es una buena escusa para hacer una «Fiesta», comer guacamole, tomarse una Corona y usar sombrero! En Seattle, hubo dos eventos el fin de semana para celebrar el evento, ambos evidentemente centrados en la comida, y Jitomate, asistió a los dos.
