Grata sorpresa me llevé al visitar este pequeño pero  gran restaurante de mariscos escondido a unas cuadras de la casa de todos ustedes al sur de la ciudad en la tijera, al llegar por el anuncio en la puerta y la pequeña entrada, mis expectativas no iban más allá de un cóctel de camarón muy básico y quizás unas tostadas de ceviche.

El lugar por dentro súper acogedor con
muy buena atmósfera una barra de vinos y licores de primera calidad, en la mesa nos recibieron con un caldito de camarón, para mi gusto un tanto ligerito, pero para los que no son amantes de los sabores fuertes creo que les caerá bastante bien; además nos invitaron una pequeña ensalada de surimi con mayonesa, apio, zanahorias etc, misma que estaba cumplidora, todo esto cortesía de la casa.

Al revisar el menú la cosa se empezó a poner interesante, además de los tradicionales cócteles y tostadas me encontré con varias opciones de camarones, medallón de atún preparado de diferentes formas, salmón e incluso una sopa de mariscos con muy buena pinta.

Justo antes de tomar decisiones se acercó a saludar Cesar, el dueño del lugar, amablemente nos dio la bienvenida y para mi gran sorpresa nos ofreció el platillo del día fuera de la carta, una lonja de atún con costra de ajonjolí tostado servido sobre una rebanada de piña asada, bañado con una salsa, como Cesar atinadamente definió, tipo “bbq oriental” a base de  ostión y de soya, todo esto acompañado de un puré de papa y verduras salteadas.

Obviamente pedí el especial del día además de un sashimi combinado de salmón y atún y unos chicharrones de pescado a manera de entrada.

Los chicharrones fueron también sugerencia de Cesar para mis hijas, por lo que pedimos un menú infantil, supongo que la presentación del platillo debe ser muy distinta a la que nos sirvieron siendo congruentes con las presentaciones del resto de los platos que pude observar.

La preparación me pareció impecable, no había nada de grasa, el color totalmente uniforme, nada de pedacitos quemados, la textura bien crocante y el pescado en su perfecto punto de cocción.

Era un pescado muy limpio y con muy poco sabor a pez, por lo que a los amantes de los sabores fuertes les puede parecer un tanto ligero, pero a mí me pareció una excelente opción para las pequeñas y definitivamente para los que no les gustan tan perfumados.

Un gran platillo el sashimi combinado, por un lado ricas lonjas de salón cortadas en un perfecto grosor para que se impregnen de la marinada pero sin perder el sabor original del producto, estas venían bañadas en una salsa a base de chipotle cremoso con un leve picor pero de un gusto y textura casi aterciopelada, buenísimo.

Por el otro lado venía el atún, corte del mismo grosor que el salmón bañado en salsa de soya preparada con algunos cítricos y algún elemento también levemente picante, pequeños trocos de aguacate entre las bien distribuidas lonjas de atún de una excelente calidad y con un gran sabor saladito que contrasta y juega a la perfección al intercalarlo con el salmón, un excelente platillo que sin duda no deben dejar de probar, aunque mi recomendación es que se pida como una entrada para compartir ( la orden está bastante bien servida, como un platillo principal) ya que las opciones de comida en este lugar son bastante variadas y es difícil no querer probarlas todas.

El platillo principal lo pedí sellado y para mi gran placer el chef logró un término excelente, doradito y crujiente por fuera, con muy poco atún cocido, el centro rosita y tibio (no como cuando te sirven un pedazo mal descongelado con el centro helado).

La salsa, exquisita, un dulzor bastante balanceado y fuerte para envolver al salmón, bien espesa y con un coqueto brillo que invita a probarla con un dedo, el único detalle que quedó un poquito a deber en este platillo es quizás la calidad del atún ya que estaba un poco fibroso en algunas partes de las orillas (ojo! la mayor parte del medallón estaba excelente) pero cabe mencionar que el balance entre precio y calidad está sumamente cargado a la segunda, un platillo como este sin duda lo encontramos en cualquier restaurante un 30 a 50 por ciento arriba del precio de MAR-ACA.

Las verduras salteadas (zanahoria, cebolla morada, pimientos, champiñones y calabacitas) estaban suavemente caramelizadas y cubiertas con una capa de salsa con sabor del caramelizado de las verduras y lo que debió ser un toque de mantequilla excelente.

El puré de papa sumamente terso y le daba robustez al platillo y al combinarlo con la salsa del atún se exponencializaba el sabor de ambos, excelente combinación del platillo en general no fue necesario corregir con sal absolutamente nada y la temperatura estaba en su punto, en las palabras de un buen amigo este platillo es para mí un “solid 9”

Una gran experiencia me llevé en el MAR-ACA excelente trato, sabores nuevos y diferentes pero me quedo con una gran tarea ya que casi al término de la comida pasaron cerca de la mesa unos platillos muy interesantes que me obligaran a regresar, les dejo unas imágenes de los camarones morita y de la seductora sopa de mariscos que me arrepentí de no haber ordenado en su momento, saludos y buen provecho!