Desayunos en México. No es la primera vez que escribo de mi búsqueda constante de desayunos. Media mañana, buscando un juguito, unos buenos huevos estrellados, pan dulce o café. Hace unos meses, llegué por recomendación a la Peltrería.  Por principio, no hubiera llegado a un lugar llamado así, pero me quedé sin opciones así que decidí llegar… escéptico al principio, un poco resignado… admito que quedé sorprendido.

No se si ya lo había mencionado, pero los nombres con «-ía» me parecen medio faltos de creatividad. El uso de peltre en lo particular, fue genial hace 20 años que la i-Latina lo usó por primera vez. Hoy, es prácticamente un cliché… no se diga de un lugar que se llama «La Peltrería» y a la vez USA peltre… en fin.

Para empezar, pedí un un jugo verde, un café y por alguna razón, se me antojó un yogurt natural. Tal como lo habíamos predispuesto, todo llegó en platos de peltre pero, sorprendentemente, me pareció muy natural. No trataba de vender de más el peltre, vaya, el peltre NO ERA el centro de los platillos, por lo que, más allá de prestar atención a los platos, me encantaron los detalles, como la presentación con un botecito lleno de granola y un poco de miel de abeja. Sencillo, y delicioso. El café bien tostado, no se si lo hagan ahí mismo, o sea de plano del Starbucks, pero me gustó muchísimo, buen café! El jugo venía presentado, no en un vaso de peltre, sino un botecito de vidrio de como medio litro, imaginen un bote de mermelada o algo así. No estaba del todo colado, lo que le daba una textura genial a piña y otras fibras, endulzado también con miel, fresco y mezclado el punto que presumía un poco de espuma, de esa que se logra cuando lo acabas de hacer en la licuadora…MUY apetecible.

Pan dulce, jugo café… todo iba bien, y entonces llegaron mis huevos rancheros. Los huevos en su punto, clara en un blanco perfecto, sin dorar de más y la yema amarilla y tierna. Los huevos estrellados, bañados de una rica salsa de tomate, que tenía toda la pinta de ser hecha a mano, o por lo menos hecha con cuidado de dejar la textura adecuada. Pero los detalles fueron lo que me mataron. Unos frijoles refritos con un poquito de queso cotija, no fritos «ahí nomás» sino fritos y con una consistencia deliciosa. Suficientemente suaves para ser casi cremosos. Dignos de unas buenas enfrijoladas. Al lado de los frijoles y los huevos una porción de chilaquiles con trocitos de tortilla cortada pequeña y super crujiente. Salsa, y crema que se mezclaba con los huevos, la cantidad precisa de cebolla morada, también cortada con cuidado y el queso que generaba un exquisito sabor al ser combinados todo. Finalmente, agregando un detalle de color verde, un poco de germinado de trigo y un medio jitomatito cherry para dar un look fresco.

El pan dulce, creo que fue lo menos relevante del desayuno pero aún así se hizo presente. Y por si fuera poco, la cuenta me la llevaron en un pequeño tortillerito.

La Peltrería, a pesar de su nombre, me ofreció una excelente opción para desayunar. Un lugar con decoración agradable que, aunque me pese aceptar es un poco más amigable que una sencilla ida al Mercado de Abastos. La zona en Chapalita es una ganadora! Sin problema para estacionarse, cerca de la casa y haciendo gala de una rica vista con una pseudo terracita exterior. Pero todo se vuelve una opción con su excelente variedad de desayunos y su impecable ejecución. Desde el café, el jugo y su yogurt, hasta los huevos rancheros con un toque especial que valen la pena. A mis hijos les encantó también su huevo revuelto con salchicha y su huevo con machaca, acompañados de un rico chocomilk, así que toda la familia salió encantada! Justo lo que espero de un desayuno! Peltrería… no puedo esperar mi próxima visita.

Siempre busco lugares de este tipo, así que espero recomendaciones, y sin más por el momento, saludo y provecho !

La Peltrería
https://www.facebook.com/lapeltreria/
+52 33 3123 0360
Av. Niño Obrero 654, Chapalita Sur,
45046 Zapopan, Jalisco, Mexico