Una de las reglas no escritas de mi blog, es no escribir sobre platillos hechos en casa, o en general, por gente que conozco. Muchas veces me han dicho «Ven y te preparo X y Y que me quedan riquísimos». Podrá estar buenísimo, pero… y si no ? Alguna vez, luego de altísimas expectativas, un platillo preparado por algun amigo, estuvo rico pero nada fuera de este mundo… qué le dices?

Básicamente te despides de tu amistad con un post honesto, o de plano comprometes la integridad del blog (que es básicamente todo el valor del blog).
Así que cuando unos buenos amigos / vecinos de Austin, TX. Me invitaron a su comida del 4 de Julio… pensé que me iba a ver, una vez más, en esta incómoda situación. Me invitaron a comer y me dijeron que me sintiera en libertad de escribir en el blog al respecto.
Con el fin de no romper las reglas, no voy a profundizar sobre lo delicioso del resultado final… este post no va a ser sobre la comida… va a ser sobre la jornada, no sobre el destino !




